Mostrando entradas con la etiqueta leyenda. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta leyenda. Mostrar todas las entradas

martes, 20 de noviembre de 2012

Leyenda De La Edificación De La Pirámide De Castillo de Teayo


        En los albores del año de 1,080, antes de la reunión de mayahuel  en el imperio huastecano de Cuextlán, bajo el dominio del rey Cuextécatl, llegó hasta esta ciudad un caminante extranjero de aspecto noble y cordial, luciendo un atuendo casi extraño como si fuese un noble Tolteca o maya.
       Su llegada causó gran expectación entre los lugareños, que de inmediato comenzaron a murmurar, que si era algún emisario de otro rey  o si podría ser brujo o guerrero de otra tribu enemiga.
      El rey Cuextécatl para apaciguar ciertas murmuraciones, ordenó que lo tomaran como esclavo y que fuera obligado a realizar trabajos forzados de sol a sol, orden que el forastero acepto sin oponer resistencia alguna, aunque de aspecto serio conocía muy bien la lengua náhuatl pues era bien entendido.
      Al transcurrir del tiempo los aldeanos se acostumbraron a convivir con él por varios días, hasta que un lugareño descubrió que este se ausentaba por las noches y  regresaba por las mañanas.
      Presto fue a comunicarle al rey Cuextécatl lo sucedido, quien ordenó de inmediato que lo espiaran por las noches, desde que saliera de la aldea hasta localizar su destino.
      Por la noche el forastero salió de la aldea por el rumbo de Xicoatl, sin saber que lo estaban espiando, más sin embargo y para asombro de los aldeanos, que lo siguieron a distancia prudente pero convertido en armadillo se les escabullía, ya que tomaba una velocidad enorme, casi comparada con el viento, pues sus pies no tocaban la tierra perdiéndose en la penumbra de la noche y el bosque.
       Regresaron a darle la noticia al rey Cuextécatl, ordenando este que se prepararan con comida y agua para varios días y así seguirlo todas las noches por medio de relevos, hasta que lograran alcanzarlo.
      Después de casi cuarenta noches de espionaje llegaron a un lugar solitario llamado Tlaxapotla (tierra abierta) como a cuatro leguas de Xicóatl (mujer serpiente) donde  el forastero iluminado por una  luz resplandeciente caída del cielo casi divina, ya había amontonado gran cantidad de tierra en forma de cerro con un soplo, que después levantaba enormes y pesadas lapidas de piedra como si fuesen de papel, las cuales acomodaba en forma circular, como si construyera una pirámide o algún palacio.
      Así siguió la vida de este hombre que por el día trabajaba incansablemente y por las noches deambulaba en las montañas, hasta que una noche ya casi al amanecer terminó de construir la pirámide, subió a la cima y levanto sus manos abiertas hacia el cielo como agradeciéndole a su dios, y convertido en armadillo se elevo perdiéndose con la luz que lo iluminaba en el cielo, sin saberse nada jamás de él hasta nuestros días.
            A este personaje se le relaciona con Tetl ayotochtli (armadillo de piedra), propio del municipio de Castillo de Teayo.
           En los Lienzos de Tuxpan (Una serie de mapas nativos encontrados en Tihuatlán), este lugar aparece representado con el glifo de Teayotlán.
           De acuerdo con una versión, su nombre proviene, etimológicamente, del vocablo de la lengua náhuatl tetl-piedra, ayotochtli-armadillo y tlán-al pie o junto dé, o sea que Teayotlán  significa "armadillo junto o al pie de las piedras".

Cuextécatl volvió a la vida - José Reyes Nolasco



Veracruz, El Estado Que Lo Tiene Todo … Mi Estado Ideal

Vive La Aventura - Dale ME GUSTA

facebook.com/TurismoenVeracruzAventura




La Leyenda De La mulata de Córdoba


* Mitos, leyendas e historias son parte de nuestro pasado y forman la cultura de la entidad
Las calles y muros de cada región de la entidad guardan grandes historias que trascienden de generación en generación; historias, mitos y leyendas conforman nuestro pasado y la cultura de Veracruz; una de ellas es la leyenda de La mulata de Córdoba.
Hace muchos años, en la época de la Inquisición y el Santo Oficio, vivía en la ciudad de Córdoba una hermosa mujer mulata, huérfana, sola en el mundo, a la que llamaron Soledad.
En esos tiempos, la mezcla de razas era rechazada por la sociedad, por lo que fue blanco de ataques e injusticias; pero su belleza era envidiada por las mujeres y entre ellas rumoraban que practicaba la magia y la brujería. Aseguraban haber visto por las noches salir de las ventanas de la choza donde vivía una luz intensa y escuchar música extraña y misteriosa.
Las autoridades del Santo Oficio y sus propios vecinos empezaron a espiarla para comprobar sus nefastas relaciones con el Maligno, pero por el contrario, la veían ir a misa y esto acallaba los rumores y calmaba a las autoridades de la Inquisición.
El alcalde de Córdoba, don Martín de Ocaña, hombre entrado en años que ardía de pasión por Soledad, le confesó su amor y llegó a prometerle regalos y fortuna si cedía a entregarse a él, sin embargo, la Mulata no estuvo dispuesta ni siquiera a sonreírle, mucho menos a brindarle un gesto de esperanza.
El hombre desairado acusó a la Mulata de haberle dado un bebedizo para hacerle perder la razón y la denunció, con la esperanza de verla arder en una pira de leña verde.
Una noche, el alcalde, seguido por sus sirvientes, asistentes, policías e incluso amigos, rodeó la choza de Soledad y en nombre de la Santa Inquisición derribaron su puerta, pero ella, presa de miedo, no obedeció, ante el despliegue de las fuerzas que utilizaron para detenerla.
Al fin apresada fue llevada hasta las seguras mazmorras del castillo de San Juan de Ulúa, donde fue encerrada en espera de su castigo.
Lo cierto es que, después de su rápido juicio, la encontraron culpable de sostener pactos con el Maligno; la sentencia decía que Soledad, la Mulata de Córdoba, fuera quemada con leña verde, en presencia de los ciudadanos, para que tomaran claro ejemplo de lo que no se debía hacer y dar justo escarmiento, de los que, como ella, se apartaban de los caminos del bien.
Toda la noche, en lugar de rezar para mostrar su arrepentimiento, Soledad dibujó con un trozo de carbón un barco en la pared del calabozo, con tal maestría y primor que al día siguiente, el carcelero que fue a buscarla quedó pasmado ante tal obra de arte.
Tenía perfectamente delineados todos los aparejos de un bajel dispuesto para una gran travesía en alta mar. Ante la sorpresa del guardia, Soledad le preguntó con una amplia sonrisa. —¿Qué es lo que le falta a esta embarcación?, a lo que contestó presuroso el guardián. —Andar; —¡Pues mira como anda!, le respondió la Mulata, subiendo ágil por las escalerillas del barco.
Todavía se volvió para despedirse de sus captores con un suave gesto de la mano indicando su adiós, mientras el galeón desaparecía ante los desorbitados ojos del centinela.


Veracruz, El Estado Que Lo Tiene Todo … Mi Estado Ideal

Vive La Aventura

www.aventuraextrema.com



jueves, 8 de marzo de 2012

La Leyenda De Soot o Mexlypilli

La Leyenda De Soot o Mexlypilli



Nace un niño allá por el año 1214 en Yancucum (significa en tenek; muchas palomas). Pueblo que estaba bajo el  dominio de Tomiyauhatl y Xólotl, quienes tenían  a “Tenayucan” (lugar amurallado), como capital de toda la región huasteca en poder  de los Chichimecas.
A este niño le llamaron “Soot” (significa en tenek o huasteco; “murciégalo” que viene del latín mus-murris-ratón y ciégalo-ciego o sea que significa ratón ciego). Soot era un niño güero como a los que hoy en día se les conoce como albiños o albinos y les lastima la claridad. A los tres meses de nacido, caso curioso que este niño fue pedido como ofrenda para los dioses. Llevándolo al cerro del sacrificio llamado “ok ich” (ok –cerro, ich-cabeza; cerro de la cabeza). Pero su madre tuvo que ir a traerlo, porque fue rechazado por los dioses, ya que estuvo dos días sin ser devorado. Puesto que los buitres en el cielo sobrevolaban en el lugar y pillaban despavoridos y asustados. Mientras su madre se acercaba y viendo al pequeño que se encontraba ileso lloro agradeciendo a los dioses, ya que habían perdonado este sacrificio.
Quizás no fue devorado por su color y ser diferente a los demás niños de la aldea. Cuando regreso al pueblo esta mujer fue apedreada por las aldeanas, que aseguraban que el niño estaba maldito y que este era un pago por todas las maldades que hacia la diablesa Tomiyauhatl y el rey Xólotl. La madre desesperada con este hijo del demonio, se fue en la espesa selva caminando, por varios días hasta llegar a una gran ciudad llamada Cuextlán.
Cuextlán estaba bajo el mando de la reina “Sakla” (significa en tenek o huasteco; hormiguita o mujer mala), donde fue acogida con beneplácito, dándole pensión y al niño lo colmaron de regalos y bendiciones que según era el dios blanco que tanto habían esperado.
Sakla de inmediato mando a un mensajero con la noticia hasta Tenayucan, prestos los reyes exigieron les llevaran aquel niño, para cuidarlo y prepararlo como sacerdote. Solo que al paso del tiempo se desilusionaron porque aquel niño no veía de día, por eso le llamaron “Mexlypilli” (significa en nahua; el hijo de la luna). A pesar de que lo mandaron al Calmécac este no pudo superarse, ya que era objeto de burla y diversión entre los demás jóvenes. Después de un receso opto, por no volver y se dedico solo para labrar puntas de lanzas,  flechas, tejer mantas y otras artesanías, bajo el amparo de la noche.
Hasta que un día que se estaban preparando varios jóvenes para la guerra, estos por burla lo pintaron de la cara y cosa extraña Soot empezó a ver de día. Después el mismo se maquillaba o pintarrajeaba con el afán de ser una persona normal, así fue creciendo hasta el año de  1242 a la muerte de Tomiyauhatl, que fue nombrado como rey de Cuextlán.
Este rey gobernó solo por 49 años ya que por su vejes lo sorprendió la muerte en 1291 y Cuatuche (el conejo) lo reemplazo como rey por varios años mas hasta la llegada de Momatetl (mano de piedra).

Información Cortesía De “Cuextécatl Volvió a la Vida” - José Reyes Nolasco


Veracruz, El Estado Que Lo Tiene Todo … Mi Estado Ideal

Vive La Aventura

www.aventuraextrema.com





miércoles, 15 de febrero de 2012

Leyenda de Quetzalcóatl (1048-1116)

Leyenda de Quetzalcóatl (1048-1116)



           La cultura Tolteca es la más antigua, de todo México según los Anales de Cuautitlán, en ellos dice que Tollan o Tula, fue ocupada por los Toltecas en el año Ce Techtli (674) y que su primer rey fue Mixcoamatzin, quien gobernó desde el año 700 hasta el 765, luego reinó Huetzin y Totepeuh hasta 887, el cuarto fue ilhuitlmail (fiesta delicada) hasta el año 925, le siguió Topiltzin Quetzalcóatl, hasta el año 947  hombre de baja estatura, gordo, cara redonda, nariz alargada, tez negra y larga cabellera.
  Quien se inmortalizó, convirtiéndose en un Dios, por sus conocimientos hechiceros y sacerdotales, que  hacia milagros, curaba enfermos, pronosticaba el estado del tiempo acertadamente y predecía el futuro. Fue símbolo de sabiduría del México antiguo, quien aceptó por encargo de Dios, restaurar a los seres humanos, así como a proporcionarles vida y después su alimento.
                Quetzalcóatl 1° aparece en las antiguas leyendas realizando un viaje a Mictlán “la región de los muertos” en busca de los “huesos preciosos” que servirían para la formación de los hombres. Mictlantecuitl, señor de la región de los muertos y la oscuridad, pone una serie de dificultades a Quetzalcóatl para impedir que se lleve los huesos de las generaciones pasadas.
       Pero Quetzalcóatl, ayudado por su doble nahual o nahualli, ya que poseía el conocimiento de la metempsicosis (técnica de reencarnación de las almas de un  cuerpo en  otro o sea que se convertía en cualquier animal o en otro ser) también  ayudado por los gusanos y las abejas silvestres.
        Logra apoderarse de los huesos para llevarlos a Tamoanchan, allí con la ayuda de Quetzalistli (esmeralda o piedra preciosa), molió los huesos y los puso después en un barreño precioso. Sangrándose su miembro sobre de ellos, les infundió vida.
       Los hombres aparecen así en el mito como resultado de la penitencia de Quetzalcóatl, que con su sacrificio mereció su existencia, precisamente por esto se llamaron los hombres “macehuales”, que quiere decir (hombres de aquí, nuestro origen o los merecidos por la penitencia).
           Según cuentan que a su muerte se escucho un gran estruendo en el cielo y oscureció como si fuera de noche en pleno día por más de una hora (quizás fuese un eclipse de sol).
        Después de su muerte fue nombrado rey Matlacxochitl (matlactli-diez, xochitl–flor o sea diez flores) hasta el año 982. Nauhyotzin hasta el 997. Matlacoatzin hasta 1025, Ticoatzin hasta 1046. Huemác hasta 1048 y el segundo Quetzalcóatl hasta el año de 1116, año de la destrucción de Tollan.  Por otra parte la Cronología de Ixtlilxóchitl, indica que los reyes toltecas fueron Chalchiutlanetzin de 719  a 771, Ixtlicuecháhuac hasta 823, Huetzin hasta 875, Totepeuh hasta 927, Nacaxoc hasta 979, O-Mitl hasta 1035, Xiuhatlaltzin su viuda hasta 1039, y Topiltzin Quetzalcóatl hasta 1116, como se ve todos gobernaron por periodos de 52 años excepto O-Mitl y su viuda que vio la llegada de Quetzalcóatl segundo, en el año 1048.
             Aunque las diferencias cronológicas pueden explicarse argumentando que la de Ixtlilxóchitl es cíclica y la de los anales de Cuauhtitlán  es natural, el caso es que varían nombres y números de monarcas según su interpretación. A los códices se les dan diferentes interpretaciones y ello dificulta la tarea de encontrar la verdad histórica, como queda demostrado con este ejemplo. Y solamente mostramos dos versiones, aunque existen muchas más, pero no documentadas para poder explicar la más veraz Leyenda de Quetzalcóatl.
              Después de la muerte del rey O-Mitl en el año de 1035 su viuda Xiutlaltzin quedo inconsolable y cuando los indios del Anáhuac terminaron con las fúnebres ceremonias llenas de la solemnidad y dolor que la muerte de un rey exigía, se reunieron con honda preocupación: el rey no había dejado hermanos que le pudieran heredar y tampoco tenía hijos o parientes próximos, solo su viuda que gobernó hasta 1039. Y como no sabían el modo de resolver aquella situación, confiaron en el gran sacerdote Huemác.
            Él haría sacrificios, imploraría al Dios sol y el Dios les daría un emperador, con esta esperanza se disolvió la reunión y todos comenzaron a hacer ayunos, ruegos y penitencias.
            Una mañana en el año de 1048 cuando el gran sacerdote salía del templo, vio a un hombre que miraba a su alrededor con cierta curiosidad, pero al fijarse más detalladamente en aquél ser; el sacerdote se llenó de asombro, ese hombre era distinto a todos.
            Alto, de grandes ojos azules e inquietos, y lo que más le sorprendió, fue su piel era tan blanca, el sacerdote se miro instintivamente sus manos que mostraron su piel obscura y al compararla con la del hombre que tenía delante de él, después no dudó un momento, estuvo seguro que aquel era un hombre sobrenatural, el rey que el Dios sol les enviaba y con esta seguridad se fue a ponerse frente de aquel extranjero y se postró ante él;
           ¡Bienvenido sea a esta tierra!, en nombre de todos, yo te acato desde ahora por nuestro rey.
            El hombre blanco debió comprender aquellas palabras, pues le sonrió benignamente y se dejo conducir.
            Pocos días después era nombrado rey solemnemente con todos los honores con el  nombre de Quetzalcóatl.
            La historia también sé borla con respecto al nacimiento del rey Salomón.
           Ce Acatl Coatl Topiltzin, Quetzalcóatl (Ce una, Acatl caña, Coatl serpiente, Topiltzin-nuestro príncipe y Quetzalcóatl- serpiente emplumada, también nombrado Dios del aire).
            Sé decía que fue hijo de una mujer virgen llamada Chimalmak (brazo de escudo) y del rey  de Tollan (Tula) Mixtocoatl (gato serpiente) o Mixcóatl (serpiente nublada).
   Pero caso tan extraño, porque ese rey fue de tez morena y Quetzalcóatl era un hombre alto, rubio, barbado, blanco de ojos azules y con mucha cultura.
          Enseñó a los toltecas el labrado de piedras, metales preciosos y otros conocimientos, ellos muy agradecidos le nombraron gran sacerdote y rey.
          Después invento el calendario con estudios cíclicos del sol y del planeta Venus. Ya que para los pueblos indígenas, el año empezaba el 25 de marzo y no el  1° de enero.
         Detestaba la guerra y los sacrificios humanos, predicaba y practicaba todas las virtudes, también enseño el culto de la cruz y el rito del fuego nuevo, esto provoco una reacción adversa entre los Toltecas-Chichimecas que adoraban a Tezcatlipockle (espejo humeante, dios sanguinario del mal y la fatalidad) mismo que tentó a Cuextecatl en el banquete de mayahuel tomando pulque de mas y abusando de la princesa  Xochitl.
        El mismo Tezcatlipockle, ¡jugador nada limpio! en tula durante un juego de pelota, contra Quetzalcóatl de pronto se convierte en tigre, y la gente que estaba mirando se espantó de tal manera que dieron todos a huir y con el tropel que llevaban y ciegos del espanto concebido cayeron y se despeñaron por la barranca del río que pasa por ahí y se ahogaron.
       Quetzalcóatl ha caído enfermo y se le aparece la figura del mago ambulante, este le regala un remedio milagroso sacado de la caña de azúcar, es aguardiente, la bebida de la inmortalidad, tómalo dijo Tezcatlipockle, “me lo agradecerás” el rey lo bebe, se embriaga y comete abusos sexuales con su hermana espiritual que se llamaba “Quetzalpétlatl” (petate emplumado) ya sobrio es presa de la vergüenza y al igual que Cuextécatl, abandona su imperio y se refugia en Tlillan Tlapallan (tlillan tlilltik-color negro, an-ustedes Tlapallan-visitar lugar de las pinturas) o sea que Quetzalcóatl visito el país de los negros, quizá el planeta Venus o a los Olmecas.
       Tezcatlipockle ha logrado su propósito, ha arruinado a Quetzalcóatl que por este acto pierde su sacerdocio.
        Que tuvo un reinado muy brillante, digno y prospero pero la maldad, el egoísmo, la intriga y la envidia de Tezcatlipockle, lo hizo emigrar a Cholula donde vivió enseñando y haciendo el bien. Quetzalcóatl un día partió para Coatzacoalcos y se marcho lejos por el mar rumbo a Yucatán, en donde fue adorado como Kukulkán o Dios maya, arrojándose sobre de una hoguera para subir al cielo, convirtiéndose en el planeta Venus, la estrella de la tarde y después fue divinizado haciéndolo un dios, Ce Acatl Topiltzin Quetzalcóatl, según cuenta la leyenda, no muere en el exilio, sino que se embarca de nuevo en las costas del Golfo y desaparece en las inmensas aguas, convirtiéndose en "la estrella de la mañana", pero antes de partir, dejó una profecía, en la cual predijo que un día vendrían por el mar hombres blancos y barbados como él, que conquistarían su país. Esta profecía influye en los indígenas cuando desembarcó Cortés en Veracruz, que contribuyo a los españoles para facilitar la conquista.
             Los indígenas decían que volvería en el año uno caña, fecha en la cual desembarcó Cortés y los aborígenes lo confundieron con él.  Quetzalcóatl, el rey, el héroe civilizador que convertido en un Dios, simboliza la fecundidad, el honor, la gloria, la nobleza, la sabiduría, el arte, la fuerza del viento, que mueve de las playas del golfo de México, hacia las altas vertientes del occidente, Dios convertido en hombre, que retorna a la patria de origen, para concluir su ciclo con los viejos pobladores cultural y espiritualmente.
          A este hombre los Olmecas y los aztecas lo vieron aparecer en el horizonte, con las velas blancas y cuando los navíos tocaron las playas bajaron hombres blancos acompañados de esclavos negros y sintieron que traían una fuerza divina, pero eran otro tipo de hombres y no los que se esperaban.
            Al igual en los sueños o premoniciones de Cuextécatl narra que a este hombre blanco lleno de paz espiritual llamado Quetzalcóatl, lo vio partir por las aguas diciéndole que regresaría a cumplir con la misión encomendada por su Dios para librar a todos los pueblos del demonio. Y que después en otro sueño Cuextecatl, se quedo esperando en la orilla del mar su regreso, por mucho tiempo hasta que este volvió en grandes embarcaciones, con ejércitos de hombres armados parecidos a Quetzalcóatl, pero su semblante había cambiado totalmente.
         Eran ya de aspecto cruel y frió, sus ojos reflejaban la muerte y lo que vio, les decía ¡padre, madre! como cruelmente los destruían y los mataban a todos juntamente con mis hermanos, aniquilando a pueblos enteros y entonces se me aparecieron los dioses, los cuales me recomiendan una vida pura y sana y así estar preparado para el día que esto suceda y poder salvar a mi pueblo, es por eso que ya no puedo llamarles padres, y desde hoy yo seré el caudillo que salve a mi raza.

Cuextécatl volvió a la vida - José Reyes Nolasco

Veracruz, El Estado Que Lo Tiene Todo … Mi Estado Ideal

Vive La Aventura

www.rioactopan.com.mx







martes, 7 de febrero de 2012

“Atl-agua, Aua- dueño o poseedor” Dueño del mar, o de las aguas del océano

“Atl-agua, Aua- dueño o poseedor” Dueño del mar, o de las aguas del océano



Atl- Aua. Plaza Central de Amatlán, Veracruz. “Atl-agua, Aua- dueño o poseedor”
Dueño del mar, o de las aguas del océano, Rey de Macehually o Majahuales, Hoy “Tamiahua La Vieja”
Figura masculina con tocado antropomorfo y en forma de abanico, su hallazgo en 1929, procede de un lugar conocido como la Huasteca o Tampiquillo municipio de Amatlán, en el antiguo camino de Tamiahua-Tantoyuca, lugar que anteriormente se llamo, Tonatiuhuichan “La casa del sol” y después “Zacamixtle  "gato montes”.
Esta pieza se encuentra en muy buenas condiciones, aunque tiene fragmentado el extremo inferior derecho en el tocado del abanico y en grado menor, el extremo inferior izquierdo.
Presenta leves mutilaciones en la punta de la nariz, el labio inferior y el borde derecho del máxtlal.
Los pies están desgastados, lo mismo que la mano izquierda que aparece en el tocado.
Su constitución física es de piedra arenisca o tepetate. Mide 173 centímetros de alto, 60 centímetros de ancho y 27 centímetros de espesor. Se encuentra de pie con las piernas separadas. Lleva la mano derecha sobre el pecho, con el puño en señal de que allí portaba un cetro y la mano izquierda sobre la cadera, ambos brazos están separados del cuerpo.
La pieza está configurada en dos partes principales: el cuerpo y las extremidades de contornos angulosos y el tocado semicircular.
El rostro emerge de la boca de una máscara humana labrada como de madera blanda al parecer de pemuche o pichoco, con el rostro de Quetzalcóatl 1°, que forma parte del tocado.
En él se percibe la línea del cabello que cubre parte de las sienes y llega a las orejas.
La ancha frente comienza en arcos superficiales curvos y cuyos bordes han sido redondeados.
Los extremos inferiores de estos arcos se continúan hacia abajo y definen los laterales de la nariz, recta y de anchas fosas. De la cavidad orbital se proyectan los ojos como abultamientos ovales rodeados de amplias bandas que pueden ser párpados. Lleva la boca abierta, su labio superior es prominente y se curva hacia abajo; el inferior es horizontal y ligeramente vuelto hacia fuera.
Muestra los dientes afilados en punta .La barbilla se proyecta someramente hacia delante. Las orejas se representaron de frente con apariencia de ganchos doblados hacia arriba y adentro. De los hombros angulosos bajan los brazos tratados en forma de cuerpos cilíndricos, el derecho se dobla en ángulo hacia el frente.
La mano empuñada se apoya ligeramente al sesgo sobre el pecho, entre los dedos queda un espacio donde probablemente iba colocado el cetro que lo identificaba como Rey.
El brazo izquierdo esta doblado en ángulo obtuso, la mano extendida queda colocada sobre la cadera. En ambas muñecas marcaron las apófisis estiloides, en el centro del pecho. Se abre una oquedad circular y profunda que es parte del chaleco pectoral.
La región glútea se marcó por un leve declive. Bajo la falda surgen gruesas piernas de una forma aproximadamente cilíndrica, rematadas por anchos y cortos pies descalzos y en ambas se indicaron maléolos.
El tocado en su vista anterior, está compuesto por una estructura semicircular como de palma en forma de abanico colocada en la parte posterior de la cabeza, cuyas superficies laterales y superiores son planas.
Del centro de tal estructura se proyecta, en alto relieve, el gorro con una enorme máscara humana que representa la cara de  Quetzalcóatl I transformado en nahually, labrada en madera blanda como de pemuche o pichoco, de su boca abierta emerge el rostro de la figura, la máscara parece salir de abajo del límite inferior central del abanico.
La surca una arruga que recorre de lado a lado en sentido horizontal y que sigue la línea de los arcos superficiales, éstos se curvan marcadamente y se prolongan hasta constituir un círculo completo, limitado en su parte inferior por los prominentes pómulos.
La cuenca orbital aparece rehundida y los ojos van semicerrados por el abultado párpado superior. La nariz es ancha y corva, con las fosas bien marcadas. La enorme boca abierta está formada en la parte superior, por dos bandas que se curvan hacia atrás, la de arriba podría corresponder al labio superior, la de abajo, a la encía sin dientes, bajo el rostro de la figura se vuelven a repetir estas dos bandas, que corresponderían acaso a la encía desdentada y al labio inferior; bajo este último se percibe una prominencia que parece ser el mentón de la máscara. Bajo las orejas en forma de gancho, se abren unas manos extendidas sobre el abanico, que pertenecen al ser figurado en la máscara, están vistas por el dorso, y los dedos apuntan hacia abajo, tienen uñas representadas.
El tocado presenta a manera de remate, una estructura que semeja un trapecio invertido. En su parte posterior, el tocado lleva un disco ligeramente cóncavo. La parte superior de este círculo va guarnecida por una cadena como de palma entrelazada, mostrando doce eslabones pequeños convexos y alineados.
A los lados del disco, donde terminan los eslabones cuelgan unos cráneos reducidos típicos de la cultura huasteca.
El rostro de Quetzalcóatl I de manera esquematizada, nuevamente cubre la superficie interna de aquél disco, que según lo usaba para protegerse de los demonios del mar, las órbitas del rostro son redondas y de los extremos de las mismas salen dos pequeñas ranuras en sentido casi horizontal, en el centro de las órbitas lleva como ojos sendos discos abultados.
Muestra los maxilares descarnados. Parece que se habían marcado los dientes. Los pequeños rostros que cuelgan a cada lado del círculo, portan una banda frontal como amarre, adornada en su centro por una cuenta.
Dichos rostros tienen forma oblonga, llevan los ojos cerrados y los labios ligeramente separados, sus narices son chatas.
La escultura porta un gran pectoral en forma de herradura que cubre el torso y deja los hombros al descubierto.
El pectoral muestra una oquedad en el centro y su borde inferior es curvo.
Usa una falda con dos incisiones horizontales en su parte baja y llega a la altura de las rodillas, sobre ésta cae un doble máxtlatl formado por un elemento trapezoidal y otro rectangular cuyo largo es mayor que el de la falda.
En la espalda de la figura, se perciben la falda y sobre ella, el paño del máxtlatl, el cual también supera en largo a la falda.
Del círculo que contiene el rostro, baja un paño liso y rectangular que cubre el centro de la espalda y llega a la cintura.
Usa orejeras grandes y planas en forma de gancho que se doblan hacia arriba, ensanchándose ligeramente en sus extremos.
Las manos que aparecen en el tocado llevan pulseras como bandas.
La figura ha sido identificada como Atl- Aua  Rey de Macehually o  Majahuales, hoy Tamiahua la vieja.

Atl-aua (Atl- agua, Aua-dueño o poseedor) Dueño o poseedor del mar.

Milpanecatl Rey de Cuextlán, al sufrir los constantes ataques de tribus invasoras, llegadas de la costa burlando la vigilancia de los gobernantes de Mcehually o Majahuales (hoy Tamiahua la vieja), Tampek I ha Pulik”, de Ochelotlamatl, de tangüijo y de Tochpam, y que pudieran incursionarse hasta Cuextlán, no le queda otra alternativa que enviar a su hijo más pequeño Atl-aua, para organizar la defensa de la costa y no ser sorprendidos por invasores marinos, estrategia que le resulta favorable, ya que con sus otros dos hijos, “Tlatlanque” (tierra que acaba) y “Popolaca” (humo reluciente) adiestrados bélicamente en un tepoxcally tolteca, hacen alusión a sus conocimientos para la guerra, poniéndolos en práctica no solo en la costa, si no en todos los pueblos y ciudades, apodados los invasores de la Huasteca. Atl-aua ejerció total liderazgo y dominio entre todos los gobernantes de la costa, ganado prestigio y el orgullo de su padre, que lo nombra como rey de Macehually, hasta su muerte.
Pero la calamidad se apodera de él, en el año de 1180 cuando llega a su aldea, una embarcación con unas treinta hermosas mujeres altas de color negro, con lindos ojos aceitunados, pelo chino.
Entre ellas venia Uxum kom Bilin (Mujer de ombligo grande) de quien se enamoró perdidamente y fue la causa de la caída de su imperio y además ella le causo la muerte, asesinándolo en el año de 1193 de manera tan cruel que lo castro y le propino  34 flechas en el pecho al rey Atl-aua, llevándolo hasta un cerro para que los devoraran las fieras salvajes (jaguares).
Información Cortesía - Cuextécatl volvió a la vida De José Reyes Nolasco

Veracruz, El Estado Que Lo Tiene Todo … Mi Estado Ideal

Vive La Aventura

www.miguel-angel.net





jueves, 15 de diciembre de 2011

Leyenda de Huehueyac Xonkaalli

Leyenda de Huehueyac Xonkaalli


Existió alguna vez allá por el año 1200, un horrendo hombre de larga cabellera, ojos destellantes y hocico como de fiera.
Que por su pelo se confundía, con las mujeres de Xonkatlan (lugar de cabelleras o de greñas sueltas).
Una aldea huasteca, gobernada por una mujer llamada, Tezitlal (estrella de piedra) en inmediaciones de la sierra de Kotontepetl (cerros partidos o separados).
Pueblo dominado en ese entonces por el reinado de Tomiyahuatl, después de la caída del imperio huasteco chichimeca de Cuextlán.
Este sanguinario hombre que sobrevivió al exterminio total de varones, realizado por las satanizadas guerreras huastecas de raza negra, provenientes del imperio de Tam yam ija (entonces mucha agua) hoy Majaguales o Tamiahua la vieja.
Huehueyac Xonkaalli habitaba  en la espesa selva a salto de mata escondiéndose para no ser descubierto.
Aquel hombre juró vengar a los extintos varones de Xonkatlan y aldeas vecinas, que fueron salvajemente castrados, flechados, desollados y devorados por estas sádicas mujeres.
Este hombre se valía de algún poder mágico para entrar al pueblo sin ser visto y robarse a una mujer cada tres días.
Las llevaba a una cueva de la serranía, donde por medio de  amarras las atacaba sexualmente hasta saciarse, para después cortarles los senos, matarlas.
Y como burla o ejemplo de poder, ya muertas las llevaba a cambiar por otra mujer viva
Acto que tuvo indignadas por mucho tiempo a las salvajes guerreras, que por muchas trampas que le pusieron no lo podían descubrir.
Temerosas pensaban también que era un ser divino con el que no podrían jamás.
Pero por fortuna para ellas, una madrugada lluviosa, cuando Huehueyac se llevaba  a otra guerrera en brazos, cae un estruendoso rayo y despierta a todas las mujeres de la aldea y a la que llevaba en brazos también.
Esta despierta aprisionándolo con sus férreas manos, para dar tiempo a que las demás  aldeanas lo tomaran preso.
Bajo la lluvia en un rito con danzas y grandes hogueras, le arrancaron los ojos, las uñas de pies y manos, lo castraron, lo flecharon, lo desollaron y lo devoraron.
Para así terminar con el mito de  Huehueyac Xonkaalli y vivir tranquilas para siempre, empezando a rendir tributo al Dios “Tlapetlantli” (Trueno o rayo), hasta la muerte de Tomiyahuatl en Tenayucan capital de la huasteca en aquel entonces.
 Aunque en ocasiones cuando hay tempestad, gentes de algunas comunidades de la sierra, han visto en aparición a este horrible hombre cargando a una mujer ensangrentada, causando gran espanto  a las gentes que logran  verlo.
Apodándole “tekuani temiktiloni” (bestia asesina).

“Cuextécatl Volvió a la Vida”   José Reyes Nolasco.

Veracruz, El Estado Que Lo Tiene Todo … Mi Estado Ideal

Vive La Aventura

www.riopescados.com.mx

viernes, 9 de diciembre de 2011

La Leyenda De Tomiyahuatl

La Leyenda De Tomiyahuatl

“Tomiyauhatl” (Poder negro del agua)

“Tomiyaotl” (Fuerza guerrera)

Según una leyenda huasteca dice; Que allá por el año de 1180, una docena de pescadores huastecos, estando en la laguna, vieron que se acercaba una “tan” (canoa) grande y estos por precaución salieron del agua, corriendo hacia la orilla, para tomar sus armas (escudos, arcos, flechas, hachas y lanzas).
Con la intención de hacerles frente a los intrusos, apostándose ya listos para atacar, pero para sorpresa de ellos, los ocupantes de aquella embarcación eran unas treinta hermosas mujeres altas de color negro, con lindos ojos aceitunados, pelo chino.
También cargaban arcos y flechas, pero llegaron en son de paz.
Con ellas venían cinco niñas no mayores de tres años, solo que la más pequeña era totalmente diferente a las demás.
A pesar de su corta edad, lucía una mirada segura y serena, casi dominante, su pelo al igual que las otras era chino pero más menudo y reluciente.
Las mujeres no hablaban el nahua o mexicano, era otra lengua tal vez el maya, Tenek o Huasteco.
Los pescadores atentos les ofrecieron ayuda, invitándoles agua, frutas, y alguna carne seca para mitigar el hambre, que a pesar de lo pesado del viaje, las mujeres lucían bellísimas.
Un pescador les hizo una seña indicándoles que los siguieran, conduciéndolas hasta un lugar muy cerca de la playa.
Al que le llamaban Te´inic (Téenek) o “Macehually” (lugar de origen), hoy se le conoce como Majaguales o “Manjuhuale” (manju; cara, huale; pintada o sea caras pintadas) o “Tam yam ija uxquae” (tam-entonces yam-mucha ija-agua uxquae-la vieja o Tamiahua la vieja), porque fue gobernada por una mujer.
Al llegar a la aldea causaron gran expectación ya que las veían diferentes a las lugareñas, que algunas gentes las confundieron con animales, así fueron presentadas ante el soberano “Atl-aua” (dueño del mar o de las aguas) hijo de Milpanecatl rey de Cuextlán.
Atl-aua no pudo contener la belleza de una de ellas, que mostraba un extraño atuendo, enseñando ella un gran ombligo, nombrándose “Uxum kon Bilim” (mujer de ombligo grande) y el rey Atl-aua la tomo como esposa y a la niña la nombro Tomiyauhatl como hija suya.
A las demás mujeres las dejó al servicio de la nueva soberana de estas tierras huastecas.
Las niñas crecían juntas solo que la soberana le prestaba mucha atención, a su hija Tomiyauhatl y el esposo celaba aquella relación.
Y con la intención de borrar cualquier recuerdo que pudiese interrumpir el amor que sentía por ella.
Llamó a unas de las mujeres a su servicio y les ofreció tierras y poder con la condición que se llevaran y mataran a la pequeña, sin que se diera cuenta su madre.
Así en una madrugada aprovechando un torrencial aguacero se llevaron a la niña rumbo al mar en una canoa, llegando a Kisin ku´ul, una isla a la que hoy se llama el ídolo.
Por temor a la reina no la quisieron matar por el contrario construyeron un altar y labraron una figura que representaba a “Yejchel mam (Dios Viejo), para venerarla y darle los mejores cuidados dignos de una diosa.
La niña creció retozando en las orillas de la isla, bailaba excepcionalmente, copiando los rítmicos movimientos que hacían por las noches en un extraño ritual frente a grandes hogueras aquellas mujeres que la cuidaban.
Ellas sacrificaban niños varones traídos de la comarca, en honor a Yejchel-mam (abuelo, Dios), y toda la gente decía, cosa muy rara que los niños desaparecieran y que los hombres de la zona estuviesen muriendo misteriosamente.
Algunas mujeres regresaron con el rey Atl-aua para reclamar su pago, este les dio un guía llamado Inic-Mam (señor Dios) para tomar unas tierras en los límites del reinado de Cuextlán en un lugar que se llamó “Cacateapam” (sagrado árbol de las ciruelas moradas).
Después de haber tenido muchas desgracias, más abajo del otro lado del río, fundaron otro pueblo que se le llamo Yancucum (muchas palomas hoy Tancoco) o Tankukum (Tan-canoa kukum- palomas o canoa de palomas), donde también fueron desapareciendo los varones.
Otras cinco mujeres fueron dadas al rey de Tambuc (entonces siete) o Tabuco a cambio o trueque de granos y este a su vez hizo lo mismo con otro rey y también ocurrió lo mismo que en Yancucum.
Fueron desapareciendo los varones misteriosamente hasta que quedaron puras mujeres y a este lugar se le nombro Xihuatlan (lugar de mujeres) que después por desconocer las lenguas le llamaron Tihuatlan o Tzihuatlan.
Otras mujeres se fueron por el rumbo de Tanlolokab, buscando un lugar más apartado llegando a un lugar en la sierra, y fundaron otro pueblo llamado Tamásuchale o Tamazunchale (donde gobierna una mujer).
Desde entonces en toda la región las gentes no hacían más que preocuparse por la fuerza de dominio de aquellas hembras, que se dieron a la tarea de capturar varones castrándolos antes de matarlos y a los de mejor físico los dejaban para aparear a las mujeres de la aldea.
Un día Uxum kon Bilim reina de Macehually tuvo un sueño y cuando despertó tomo cautivo al rey Atl-aua, mostrando públicamente su poder.
Lo obligo a que confesara y dijera dónde estaba su hija Tomiyauhatl, el rey Atl-aua pedía piedad, para no ser castrado y le respondió que Tomiyauhatl ya estaba muerta, que él mismo la mando a matar.
Ese mismo día se aparecieron, ante la reina las mujeres que se la habían raptado, haciendo saber a la reina que no la mataron, que la tenían como lo que es ¡una diosa!.
! Llena de furia la madre ordenó que lo castraran y le lanzaran 34 flechas en el pecho al rey Atl-aua, llevándolo a un cerro para que los devoraran las fieras salvajes (jaguares).
La mujer desesperada pidió que la llevaran al Lugar donde se encontraba Tomiyauhatl, pero al llegar a la isla, estallo de júbilo y alegría, no podía creer lo que estaba viendo, aquel lugar parecía un paraíso.
De pronto vio una hermosa joven bien crecida de apenas unos quince años, corrió para abrazarla ella estaba segura aquella joven era Tomiyauhatl su hija, la diosa que heredaría su trono,
La llevo a presentarla ante su pueblo Macehually con todas las aldeanas, como reina y diosa y le mando a confeccionar un atuendo muy lúcido, pidió que se colocara en el tocado la imagen de su dios “Quetzalcóatl 1º” para que la protegiera siempre.
La instruyo en el manejo del arco y flecha, haciéndola que tomara una actitud cruel y despiadada, practicando el tiro con infantes y prisioneros varones a los que soltaban y los obligaban a correr para flecharlos a gran distancia.
Después la nombró reina de Macehually, Uxum kon Bilim, para casarse con “Inic Tampek I ha Pulik” (señor perro de aguas grandes o señor y rey de Tampico alto) quien se la llevo a vivir con él a una ciudad huasteca, también de la costa.
Desde entonces empezó a crecer gran fama, de la belleza y el poder de Tomiyauhatl en todos los reinados de Cuextlán, Huexotlan, Xicóac, Cuatochpan, Tetlayotl, Tambuc, Ocheloamatl, Tanlolokab, Tampek I ha, Pána,uk’um, hasta Tenayucan, donde el soberano Xólotl (desnudo o encuerado) en el año de 1211, pidió que lo llevaran para negociar algún trueque.
Ya en Tam-yam-ija uxquae o Macehually, al conocerla se enamoro de ella ofreciéndole, poderío y fortuna que despertó la ambición y codicia de la reina que a cambio de ello lo obligó a traicionar al rey de Cuextlán “Toteco Tímate” (Dios que todo lo puede o lo sabe) o “Tlamantinipilli” (hijo sabio) hermano de su padrastro Atl-aua, al igual que a otros pueblos aliados suyos.
Así la Huasteca quedó a merced de Tomiyauhatl, quien ordenó que mataran al rey de Cuextlán decapitándolo y la cabeza la ensartaron en un poste alto y puntiagudo a la entrada de Xicóac, mientras su cuerpo lo arrojaron a las brasas del fuego.
A los hermanos del rey Toteco, “Tlatlanque” (tierra que acaba) y “Popolaca” (humo reluciente) apodados los invasores de la Huasteca, los tomó presos y los llevaba a “Tenayucan” (lugar amurallado), pero en el camino sabiendo de la manera en que iban a morir empezaron a gritar de espanto, para callarlos pidió arrancaran la cabeza de Tlatlanque, mientras Popolaca lloraba sin consuelo, a esa trágica acción le llamaron “Cuxtecatlichocayan ome” (donde lloraron dos huastecos Lienzos de Tuxpán o códice Boturini).
Xólotl y Tomiyauhatl tomaron como capital de la huasteca a Tenayucan, donde procrearon tres hijas muy hermosas de facciones negras.
Tomiyauhatl por su carácter siguió dominando al rey Xólotl buscándole problemas con los demás pueblos por muchos años.
Hasta el año de 1242 en que las mujeres del lugar cansadas de tantas humillaciones, se lanzaron sobre Tomiyauhatl matándola y quemándola en el monte, ya que la muy perversa manejaba a su antojo al rey Xólotl.
Después que llegaron nuevas tribus del norte el rey Xólotl, las acogió complacido y les dio tierras como lo hizo con los Acolhuas y Tecpanecas.
Los segundos se establecieron en Atzcapotzalco.
De los primeros tomaron el nombre, pues Xólotl caso a sus hijas con los tres jefes, formando desde entonces una sola monarquía, la de Acolhuacán.
Después regreso a las tierras de la huasteca para declarar la libertad de todos los pueblos, estableciendo nuevos reinados y monarquías al mando de Cuatuche (el conejo) y soot (el murciégalo).
Significado de Tamiahua
1.- Tla-mía-hua-c la tierra de las flores de maíz (náhuatl)
2.- Tam-yam-ija entonces mucha agua (huasteco)
3.- Tamiahua donde llego gente de altamar maleante y
Sinvergüenza.
Cortesía: “Cuextécatl Volvió a la Vida” de José Reyes Nolasco.

Veracruz, El Estado Que Lo Tiene Todo … Mi Estado Ideal

Vive La Aventura

www.miguel-angel.net

sábado, 26 de noviembre de 2011

Leyenda de Tamiahua, Veracruz

Leyenda de Tamiahua, Veracruz


Cortesía José Reyes Nolasco
Existió un pintoresco pueblecito huasteco, llamado Rancho Nuevo (hoy es un rancho ganadero), entre Tampache y la hacienda de San Sebastián, dentro del municipio de Tamiahua en el estado de Veracruz. Allí vivían entre sus pobladores una señora llamada Demasía González Corona, acompañada de su hija Irene, una joven hermosa de tez morena, ojos aceitunados y larga cabellera negra. Ellas eran muy creyentes y devotas de la fe católica, que seguían al pie de la letra, así como de todos los usos y costumbres de la misma.
Como trágica experiencia tenían la muerte de Abundio Saavedra Rosas, esposo de Demasía, que en una ocasión allá por la fiesta de todos santos le dijo a su esposa que no hiciera ninguna ofrenda, mucho menos tlamales, ya que los muertos no tragaban porque ya se los había llevado la tiznada muerte, y que a sus padres les iba a prender una vela de chapopote por la espalda.
Al día siguiente, cuando salió rumbo a la milpa, tal fue su asombro que vio a una multitud de muertos vivientes, algunos gustosos saboreando ricas viandas que les dieron sus familiares como ofrenda, pero al pasar los últimos, vio una pareja retorciéndose como de dolor, que lanzaban grandes lamentos llevando una vela de chapopote prendida de bajo de la espalda. ¡Sí! No había ninguna duda: eran sus padres que lo miraban suplicantes y con reproche. Entonces Abundio corrió llorando de arrepentimiento, angustia y mucho miedo, llegó a su humilde jacal y ordenó a su esposa que buscara quien matara un marrano para hacer tamales. Mandó a comprar cirios de cera virgen, cohetes y también pidió que llamaran a su compadre Chucho González, el jaranero, y sus músicos, para que tocaran al día siguiente, junto a las tumbas de sus padres en el panteón de San Juan, por el rumbo de Toteco y Raya Obscura. Después de haber organizado todo le dijo a Demasía: “Vieja me siento muy cansado, tengo mucho sentimiento, me dan ganas de llorar, mejor voy a dormir un rato porque empiezo a ver oscuro, me está dando mucho sueño”. Y se durmió en un catre que estaba en el patio. Después de dos horas, cuando salió la primer pailada, Demasía le dijo a Irene: “Anda ve y despierta a tu padre para que cene; están ricos los chicharrones y los tamales”. Cuando Irene llegó donde estaba su padre empezó a gritar despavorida; su padre había muerto, su cuerpo rígido y sin vida, con el rostro lleno de terror y ojos exorbitantes, como si hubiese visto al mismo tlahuelilo (diablo).
Todo se llenó de tristeza y dolor en aquel pueblo, que vio por vez primera que una persona programara su propia muerte y su funeral.
Después de este acontecimiento, las pobres mujeres solas se dedicaron al servicio de la iglesia y de Dios; iban hasta Tamiahua, Tampache, Temapache, Acala, Hormiguero, Tancochin, Cuesillos y Tierra Blanca, rindiendo culto a todas las festividades y honrando a todos los santos.
Versión popular publicada en el libro “Cuextecatl volvió a la Vida, de José Reyes Nolasco

Veracruz, El Estado Que Lo Tiene Todo … Mi Estado Ideal

Vive La Aventura

www.aventuraextrema.com.mx