Xalapa, Ver., 28 de enero de 2012.- Como una forma de recreación y enfocada a la unión y convivencia, la Rama veracruzana se ha convertido en una de las tradición de mayor arraigo en la entidad. Actualmente, niños, jóvenes y adultos siguen las huellas de sus antecesores en la confección de poéticos sonetos y distintos tipos de ramas de colores.
Por ello, y en apoyo a la difusión cultural y al fomento de las tradiciones, el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), presidido por la señora Karime Macías de Duarte, se dio a la tarea de convocar a participar en el Concurso Estatal de Ramas 2011, obteniendo una favorable respuesta de 28 agrupaciones provenientes de toda la entidad veracruzana. En este certamen, 10 finalistas fueron premiados.
Como dicta la tradición, Juan Manuel Rodríguez Domínguez, músico tlacotalpeño, integrante de la agrupación musical Estanzuela, al enterarse de dicho concurso, convocó a su comunidad para participar con sones tradicionales de la región. “Así es la rama, invitas al vecino, al amigo, a los niños porque todos tienen que ver”, expresó.
Asimismo, Mauro Barojas Vázquez, representante del grupo Flor y Canto, de Orizaba, explicó que, además de preservar una parte importante de la cultura veracruzana, la realización de la Rama “puede ayudar a mantener a los niños enfocados en cosas buenas y no darles oportunidad de perder sus valores”.
Comentó que las ramas de niños, jóvenes y adultos recorriendo las calles durante la temporada decembrina daban un mensaje de unidad a la población, la cual podía observar y percibir un ambiente de sana convivencia. “Nosotros los adultos tenemos que estar al pendiente de los niños y no dejar que esto se pierda”, opinó.
Por su parte, José Fernando Salas Peña, integrante y representante del grupoSoneros de Orizaba, comentó que, después de un largo proceso de investigación histórica y musical, se logró la realización de un bello montaje, acción que le valió el apoyo de las autoridades municipales en su participación en el Concurso Estatal de Ramas 2011.
La convivencia con los soneros de la región y la tradición familiar, dijo, son piezas fundamentales para la correcta realización de una rama tradicional veracruzana. “Mi abuelo era sonero y fandanguero, mi madre era bailadora de fandango. Para preservar la cultura, nuestra obligación es seguir transmitiéndola a las nuevas generaciones”, dijo emocionado.
Por otro lado, Abraham Torres, asistente a la ceremonia de premiación del Concurso Estatal de Ramas 2011, comentó que “es una grata experiencia distinguir las diferencias que enriquecen la música y las letras de las ramas. Cuando uno salía, lo hacía con sonaja de corcholatas y unas velitas; ahora hay más instrumentos y más letras”.
En el Concurso Estatal de Ramas 2011, el primer lugar fue para el grupo La Estanzuela, del municipio de Tlacotalpan, el segundo, para Soneros de Orizaba, y el tercero, para Flor y Canto, del municipio de Orizaba.
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